¿Qué es la leucemia felina?
Como muchos ya habréis escuchado, se trata de uno de los virus más temidos, que afectan a nuestra población de felinos, los gatos. Está distribuido mundialmente.
El virus de la leucemia felina (FeLV) es un gammaretrovirus que provoca enfermedades muy graves en nuestros gatos.
v Anemia no regenerativa
v Inmunosupresión e infecciones concurrentes.
v Neoplasias como linfomas, leucemia y fibrosarcoma (Cáncer)
v Trastornos mieloproliferativos.
¿Cómo podemos detectarlo?
Actualmente existen una serie de pruebas laboratoriales que detectan la proteína de la cápside vírica gag, p27. Hay varias técnicas diagnósticas llamadas, ELISA, IFD y PCR. Que junto a un examen veterinario exhaustivo nos llevarán al diagnóstico.
Si tienes dudas de si tu gato se ha contagiado, no dudes en preguntarnos. Realizamos un test en la clínica con una sensibilidad y especifidad muy buena, capaz de detectar el virus en etapas precoces, tan sólo en 15 minutos.
¿Cómo se contagia?
La vía de contaminación es por contacto directo con gatos positivos a leucemia, la llamamos infección oronasal. Se contagia por contacto con saliva, heces, leche, orina y secreciones nasales.
¿Qué ocurre si mi gato se contagia?
Cuando un gato se contagia se produce un estado de viremia, y el virus se replica en el tejido linfático local y el área orofaríngea.
Fig 2. Anemia y decaimiento por FeLV
En gatos no inmunocompetentes (aquellos en que sus defensas no pueden eliminar el virus) se produce una viremia primaria, el virus se replica en las células de las defensas (linfocitos y monocitos) y se distribuye por todo el organismo. Nuestro gato puede presentar fiebre y linfadenopatía (aumento de los ganglios linfáticos) y decaimiento. Este proceso dura entre 3 y 16 semanas. En este momento el gato expulsará el virus por sus secreciones siendo un foco de contagio.
Los gatos pueden sufrir diferentes etapas:
v Gato virémico transitorio (30-40% de los gatos): Su sistema inmune se activa y puede eliminar el virus antes de que llegue a la médula ósea. Para que sus defensas estén siempre activas contra el virus, nuestra recomendación es vacunarlo anualmente.
v Gato virémico persistente(30-40% de los gatos): El sistema inmune del gato NO puede eliminar el virus, y éste llega a la médula ósea. Estos gatos SON POSITIVOS y la fase asintomática puede durar de 3 meses a 3 años, y los más probable es que el gato muera por alguna variante patógena de la enfermedad.
v Gato portador latente Algunos gatos son capaces de crear una respuesta inmunitaria tardía y se convierten en gatos no enfermos, y no infecciosos pero en situaciones de estrés el virus se puede reactivar y causar enfermedad.
v Gatos discordantes. El virus se encuentra en órganos como la vejiga, ojos o tejido mamario.
¿Cómo puede prevenirlo?
La mejor manera de evitar que nuestro gato se contagie, es la prevención. Actualmente la prevalencia ha disminuido gracias a la vacunación y la detección precoz mediante los test de diagnóstico.
Por lo que nuestra recomendación es realizar el test antes de introducir un nuevo gato en la familia. Realizar desparasitaciones y vacunaciones en caso de gatos negativos, sobre todo a aquellos que tengan contacto con otros gatos no testados, ya que sus posibilidades de contagio aumentan.
La esterilización de estos animales también es una medida preventiva, ya que reduce el riesgo de contagio sexual y reduce el estrés en el gato, reduciendo el riesgo de activación viral en gatos latentes.
¿Tiene tratamiento la leucemia felina?
Lamentablemente no hay ningún tratamiento en el mercado que “elimine” y “cure” a los animales positivos. No obstante los gatos infectados necesitan un diagnóstico rápido y eficaz para instaurar un tratamiento lo antes posible, con el fin de evitar el deterioro rápido de su estado, aumentar la tasa de supervivencia y sobre todo la calidad de vida de nuestra mascota.